La meditación es una práctica milenaria que consiste en entrenar la mente para alcanzar un estado de atención plena, relajación y armonía.

Aunque se originó en el contexto de las tradiciones espirituales orientales, hoy en día se ha convertido en una herramienta muy útil para mejorar nuestra salud física y mental. ¿Quieres saber cómo? En este artículo te contamos algunos de los beneficios de la meditación avalados por la ciencia.

4 Beneficios de la meditación.

– La meditación reduce el estrés y la ansiedad. El estrés es una respuesta natural del organismo ante situaciones que percibimos como amenazantes o desafiantes. Sin embargo, cuando el estrés se vuelve crónico o excesivo, puede afectar negativamente a nuestra salud, provocando problemas como insomnio, depresión, hipertensión o enfermedades cardiovasculares. La meditación nos ayuda a combatir el estrés al regular nuestra respuesta emocional, disminuir la actividad de la amígdala (la región del cerebro involucrada en el miedo) y aumentar la producción de sustancias como la serotonina y la endorfina, que nos hacen sentir bien. Además, la meditación nos enseña a aceptar y afrontar las situaciones difíciles con mayor ecuanimidad y serenidad.

– La meditación mejora la atención y la memoria. La atención es la capacidad de concentrarnos en un estímulo o una tarea, ignorando las distracciones. La memoria es la capacidad de almacenar y recuperar información. Ambas funciones cognitivas son esenciales para el aprendizaje, el trabajo y la vida cotidiana. La meditación nos ayuda a mejorar la atención y la memoria al fortalecer las conexiones neuronales en el cerebro, especialmente en el córtex prefrontal, que se encarga de estas funciones. Al meditar, entrenamos nuestra mente para enfocarnos en el presente, evitando divagar o perder el hilo. Así, mejoramos nuestra capacidad de procesar y retener información.

– La meditación fortalece el sistema inmunológico. El sistema inmunológico es el encargado de defender nuestro organismo de las infecciones y las enfermedades. Su funcionamiento depende en gran medida de nuestro estado emocional y mental. El estrés, la ansiedad o la depresión pueden debilitar nuestras defensas, haciéndonos más vulnerables a los virus y las bacterias. La meditación nos ayuda a fortalecer el sistema inmunológico al reducir el estrés y aumentar la producción de anticuerpos, que son las moléculas que combaten los agentes patógenos. Además, la meditación puede tener efectos positivos sobre la telomerasa, una enzima que protege los extremos de los cromosomas y que está relacionada con el envejecimiento celular.

– La meditación fomenta la empatía y la compasión. La empatía es la capacidad de ponernos en el lugar del otro, entendiendo sus sentimientos y perspectivas. La compasión es la capacidad de sentir afecto y preocupación por el sufrimiento ajeno, deseando aliviarlo. Ambas cualidades son fundamentales para establecer relaciones sociales sanas y satisfactorias. La meditación nos ayuda a fomentar la empatía y la compasión al activar algunas zonas del cerebro asociadas a estos sentimientos, como la ínsula o el giro cingulado anterior. Al meditar, desarrollamos una actitud más abierta y receptiva hacia los demás, reconociendo su humanidad y su valor.

Como ves, la meditación tiene múltiples beneficios para nuestra salud física y mental. No se trata de una práctica mágica ni milagrosa, sino de un hábito que requiere constancia, paciencia y voluntad. Pero si lo incorporas a tu rutina diaria, podrás experimentar sus efectos positivos en tu bienestar y tu calidad de vida.

Como puedo empezar a meditar?

La meditación es una práctica que tiene muchos beneficios para nuestra salud física y mental, como reducir el estrés, mejorar la atención, fortalecer el sistema inmunológico y fomentar la empatía. Sin embargo, muchas personas no saben cómo iniciarse en esta práctica o se sienten abrumadas por las dudas y las dificultades. Si quieres aprender a meditar de forma sencilla y efectiva, sigue estos pasos

básicos:

• Elige un lugar cómodo y tranquilo para meditar. Puede ser tu habitación, el salón, el jardín o cualquier espacio en el que te sientas a gusto y no te molesten. Apaga el teléfono, la televisión y cualquier otra fuente de ruido o distracción. También puedes crear un ambiente agradable con velas, incienso o música suave.
• Ponte ropa cómoda y quítate los zapatos y los accesorios que puedan ser molestos. Lo importante es que te sientas libre y relajado. Puedes meditar sentado en un cojín, una silla o el suelo, siempre que mantengas la espalda recta y la postura erguida. También puedes meditar tumbado, pero ten cuidado de no quedarte dormido.
• Cierra los ojos y respira profundamente varias veces. Concéntrate en tu respiración y en cómo se siente al inhalar y exhalar. Observa cómo se mueve tu abdomen, tu pecho y tus hombros con cada respiración. Intenta respirar de forma natural, sin forzar ni controlar el ritmo.
• Deja que tus pensamientos fluyan sin aferrarte a ellos. Es normal que tu mente se distraiga con recuerdos, preocupaciones o planes. No te juzgues ni te frustres por ello. Simplemente reconoce que estás pensando y vuelve a enfocarte en tu respiración. Cada vez que te des cuenta de que te has distraído, felicítate por haber recuperado la atención.
• Medita durante el tiempo que quieras o puedas. No hay una duración fija para la meditación. Puedes empezar con unos minutos al día e ir aumentando progresivamente según te sientas cómodo. Lo importante es ser constante y hacer de la meditación un hábito diario. Puedes elegir un momento del día que te venga bien, como por la mañana al despertar, por la tarde al llegar a casa o por la noche antes de dormir.
• Termina la meditación con gratitud y aprecio. Cuando hayas terminado de meditar, abre los ojos lentamente y toma conciencia de tu cuerpo y de tu entorno. Agradece el tiempo que te has dedicado a ti mismo y a tu bienestar. Reconoce los beneficios que la meditación te aporta y cómo te sientes después de practicarla.

Como ves, meditar no es tan difícil como parece. Solo necesitas un poco de voluntad, paciencia y práctica para disfrutar de esta maravillosa experiencia. Te animamos a que lo pruebes y nos cuentes cómo te ha ido.